Madre de migrante
Por: Johandry Montiel[i]
La gastronomía como identidad de los migrantes está relacionada con la historia, con lo que somos y a lo que pertenecemos, es decir con nuestra identidad.
Arelis Francisca Ramos, profesora jubilada, habitante del municipio Machiques de Perijá, estado Zulia, Venezuela, nos comparte su historia de cómo su hijo a pesar de estar fuera de este municipio fronterizo mantiene su arraigo por sus raíces, sus ancestros, tradiciones y costumbres.
La madre machiquense manifestó que muchos venezolanos están en otras fronteras, y a pesar de la distancia aún mantienen ese lazo familiar a través de la gastronomía que es un elemento de identidad.
“Yo te puedo hablar por un testimonio propio, porque mi hijo está en Santiago de Chile y muchas veces me llama y me dice como elaboro, la arepa de plátano, como lo hacía la abuela, un arroz con leche, eso me da a mí, pie para pensar que ellos sienten aun estando en otros lados, el arraigo por lo suyo, y es bonito y muy significativo ,que los muchachos que aun con los jóvenes que son y que están en otros lados, en otros destinos por la razón que sea, sientan eso sentido de pertenecía a su patria” destacó Ramos.
La madre del joven migrante dijo que los alimentos que se comen tienen historias asociadas con el pasado de quienes los comen; el hecho de buscar, encontrar, procesar, preparar, servir y consumir esos alimentos tiene sus propias historias. Y nunca son comidos simplemente; su consumo está condicionado por el significado que pueda tener en su núcleo familiar".
Esas recetas son transmitidas de generación en generación. “Por eso es muy importante mantener nuestra identidad cultural. Ese arraigo de pertenecía de dónde vinieron y todo lo que aprendieron está en casa y cuando hablo de casa me refiero a la casa materna, a la casa de dónde aprendieron valores, como la escuela, formación comunitaria del vecino, del señor que le vendió el cepillado, en fin, que no se olviden de todo lo hermoso que dejaron acá en el pueblo y en Venezuela”.
La madre nostálgica contó que cuando su hijo le pide que le explique “cómo hacer unas arepas de plátano, como hacer un arroz con leche me está diciendo que él quiere y sabe lo que es, estar en casa y que, para él, es importante el querer compartir siempre sus costumbres y lo que vivió con nosotros”.
Sin embargo, pidió a todos los venezolanos que están fuera de sus fronteras demostrar ciudadanía y cultura. “que sea evidente en nosotros que somos personas formadas, claro se escapa una que otra vez como hemos visto algunos casos específicos, pero es muy significativo que ellos demuestren que Somos Venezolanos y que podemos demostrar que somos personas generosas, solidarias, responsables, respetuosas que recibimos valores acá, y como tal debemos demostrar al rebasar las fronteras venezolanas”.
Estas historias indica que los migrantes definitivamente no han perdido su identidad, cada uno de ellos mantiene vigente su herencia, lazos afectivos e identidad culturales con su comunidad de origen.
[i] Johandry Montiel reportera de Fe y Alegría Machiques, Venezuela y Entre Parceros y Panas.
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